¿Cómo emprender y cuidar tu salud mental al mismo tiempo?

 “ There is no health without mental health”

– David Satcher

En la actualidad, hay 500 millones de personas en el mundo del emprendimiento, representando (asombrosamente) alrededor del 8% de la población mundial. Los emprendedores contribuyen al crecimiento económico, la innovación y la creación de trabajos en todo el mundo, gracias a su facilidad para identificar y abordar las necesidades de un mercado en particular. En medio de mucha competencia e infinidad de desafíos, estas personas deben someterse a medidas estrictas y estratégicas para permanecer en el negocio; al hacerlo, tienden a descuidar su bienestar en un intento por hacer crecer sus empresas.

Según un estudio del Instituto Nacional de Salud Mental, el 50% de los emprendedores se ven afectados directa o indirectamente por problemas de salud mental. En México, 2 de cada 10 mexicanos sufren algún problema de salud mental, representando pérdida de productividad de hasta 4% del PIB nacional. 

Aunque en el pasado no se ha prestado mucha atención a la salud mental de los emprendedores, recientemente, los líderes de todo el mundo han comenzado a debatir los problemas en torno a este tema para crear conciencia. Por ejemplo, a principios del 2019 en la reunión del Foro Económico Mundial en Davos, los líderes mundiales –incluido el príncipe William del Reino Unido, el director ejecutivo de HSBC, entre otros– pusieron sobre la mesa el tema de salud mental de forma curativa y sin estigmas, enfocándose en cómo minimizar los riesgos de salud mental y maximizar los beneficios sociales y culturales de los esfuerzos empresariales.

Se ha visto que los emprendedores están capacitados para ignorar sus necesidades de bienestar pues la mayoría han internalizado el mantra “no pain no gain” (“sin dolor, no hay ganancia”): un mensaje que indica que el éxito se mide solamente en rendimientos cuantitativos en pro de la empresa en cuestión. Por su parte, existen otras razones que hacen que los emprendedores sean más susceptibles que otras personas a problemas de salud mental y emocional: 

      • Miedo al fracaso / incertidumbre
      • Aislamiento social
      • Estrés (con el tiempo, el estrés resulta también en insomnio, exceso de trabajo y falta de apetito, lo que puede conducir a la depresión si el estrés no se aborda bien a tiempo)
      • Recursos inadecuados para abordar la salud mental
      • Demasiadas expectativas

Todo esto refleja la importantísima tarea como emprendedor de poner atención al tema de salud mental y propiciar acciones para fomentarla. Por eso, traemos aquí distintos puntos  muy importantes a considerar para emprender y desarrollarse en el mundo empresarial sin afectar a la salud mental y el bienestar personal:

      1. Desestigmatización: los emprendedores deben predicar con el ejemplo, mostrando a su equipo que está bien ser vulnerable y abrirse sobre sus desafíos de salud mental. El proceso de crear un espacio para comunicar abiertamente cualquier tema de este tipo, y mostrar apoyo a cualquier miembro de la empresa, es fundamental.
      1. Recursos para el bienestar: la comunidad empresarial debe cambiar su forma de pensar más allá de los indicadores financieros y otros indicadores clave de desempeño; es muy importante comenzar a medir y tomar en cuenta también el bienestar físico y mental de su activo más importante: sus empleados. Se debe empezar a invertir en el bienestar personal del equipo.
      1. Abandona el síndrome de querer abarcar todo: priorizar aquello que sí es importante en ese momento preciso. Muchas veces creemos que todo es prioridad, cuando en realidad hay ciertas actividades y tareas que sí pueden postergarse o ponerse en pausa hasta que las primordiales sean resueltas. Por su parte, se debe confiar en el equipo que te apoye y respalde en tu negocio: aprende a delegar.
      1. Respeta los horarios adecuados para comer, haz ejercicio y duerme entre 7–8 horas diarias: todo esto le da vitalidad a la mente, quien es el principal motor para poder llevar a cabo el trabajo que deseas.
      1. Establece tus metas semanales: se deben crear metas que sean medibles, alcanzables y sobre todo, positivas: una programación mental positiva te hará tener la energía necesaria para poder alcanzar cada una de las metas que deseas alcanzar. Decreta lo que deseas en positivo y trabaja por ello.
      1. Toma decisiones pensando claramente: organiza tus tareas evitando que se junten hasta convertirse en un problema del cual no sepas ni por donde salir y/o comenzar. Aparte, cuando se trate de tomar decisiones realmente importantes, tómate el tiempo adecuado alejado del estrés de las tareas diarias. Recuerda que de ello depende el rumbo que tome el proyecto y el éxito del mismo.
      1. Desconéctate: Permítete tener tiempo libre de calidad donde realmente te olvides de los correos, de las llamadas y de los pendientes. Todo eso va a seguir ahí, pero tu cuerpo y tu mente siempre necesitarán de esos momentos para conectar contigo mismo, con tu pareja, familia o amigos. Gozar de la vida no te hará menos exitoso, pero sí estar más pleno y, por lo tanto, feliz.
      1. No estás solo, encuentra tu tribu: Son muchos los emprendedores que afrontan situaciones empresariales duras; hablar con alguien que pueda escucharte y entender tu situación te permite soltar un peso que probablemente estás llevando solo.

Todo esto es parte de un proceso continuo y personal que cada emprendedor allá afuera debe implementar en su vida diaria y fomentar en las vidas de las personas que trabajen con ellos. Siendo PYMO una startup creada por tres emprendedoras, el tema de la salud mental es sumamente importante en la cultura de la empresa. Nada nos importa más que las personas que trabajan todos los días con nosotros, ayudándonos a cumplir nuestro sueño de cambiar millones de vidas: es por esto que su bienestar es nuestra prioridad y por lo que constantemente velamos porque estas 8 cosas sean constantes en cada uno de los miembros de nuestro equipo. Somos una empresa humana, en dónde sabemos que está bien no siempre estar bien. Por eso hemos construido una red de apoyo interno, para empatizar los unos con los otros y ayudarnos a prosperar juntos; unidos.