Cómo trabajar mientras estudias y no morir en el intento

La escuela nunca fue lo mío. Nunca tuve las calificaciones más altas ni fui la más creativa, nunca fui capitana de ningún equipo ni gané algún premio. Pero esto no me molestaba porque en el fondo yo pensaba que cuando fuera a la universidad iba a estudiar algo que en verdad me gustara y todo cambiaría, ahí si iba a ser la mejor en algo. Spoiler; no fue el caso. Resulta que el mundo está lleno de gente muy fregona y la competencia está dura. Pero entre todo y todo aprendí una que otra cosa y aunque hasta el día de hoy no soy la mejor en nada, mejoré.

Ser estudiante, como mucha gente dice, es una de las mejores etapas en la vida y no porque sea la más fácil o divertida; sino porque es una etapa que trae consigo un hambre insaciable. Hambre por conocer, saber y crecer,  y la razón por nuestro apetito muchas veces recae en la incertidumbre que caracteriza a esta etapa de universitarios. Lo incierto del futuro suele ser un concepto  que provoca miedo, pero en el caso de los estudiantes esto se convierte en el motor para buscar cosas más grandes. Tal vez la experiencia universitaria no sea la misma para todos, pero todos compartimos una necesidad humana por trascender y la vida no parece brindar tierra más fértil para sembrar que cuando estás estudiando. 

Yo misma sigo siendo estudiante y todavía no se mucho de la vida, por no decir que no sé nada. Pero entre las cosas que he aprendido, una de las más valiosas que siempre voy a recomendar, es la de trabajar mientras estudias… parecería obvio, pero en realidad suele ser una oportunidad frecuentemente desaprovechada. Más allá de una cultura overachiever donde se valora a la productividad como un atributo, el hecho de trabajar y estudiar simultáneamente no se trata de saturar tu vida; sino de retroalimentar ambas actividades casi cíclicamente. Crear un sistema en el que  puedas aprender dentro de la universidad para aplicarlo en tu trabajo y poder mejorarlo con tus estudios. En mi experiencia, esto es particularmente real dentro de trabajos creativos puesto que te encuentras constantemente rodeado por estímulos y referentes que hacen de tu trabajo mucho más completo y auténtico. Tienes la oportunidad de contar con mentores que están ahí literalmente para que les hagas preguntas y te ayuden a crear productos de la mejor manera posible.  

Hace unos meses comencé a trabajar en PYMO y para mi esta ha sido una de las experiencias más enriquecedoras que he tenido a lo largo de mi carrera. Trabajar en una startup es muy diferente a cualquier otra cosa, a pesar de traer consigo muchos retos también te brinda con oportunidades que no podría tener dentro de empresas más tradicionales. En una startup, como lo es PYMO, el terreno es tuyo; tienes el espacio tanto para aprender cómo crear y esa es una libertad que no encuentras en cualquier lado. Aunque esta experiencia no siempre ha sido fácil, la única e indudable constante ha sido el aprendizaje. 

Ahí te van 4 tips que a mi me ayudaron:

      1. Organízate: La gestión de tu tiempo es clave para poder llegar a un balance y para esto necesitarás de herramientas como calendarios o agendas, porque confía en mí: si no lo apuntas, no existe.
      2. Friends are key: Tener una buena relación con tus compañeros de trabajo puede ser el factor decisivo entre que aprendas a usar el software de la oficina o que no se te pase la junta semanal. 
      3. Proactividad: Muchas veces nadie te lo va a pedir, pero las personas que sobresalen en cualquier trabajo son las que proponen, las que van más allá de lo que se espera de ellos. Esto es especialmente cierto dentro de una startup.
      4. Expande tus horizontes: Si encuentras algo que te mueve: ¡Investiga más! Metete a cursos, lee libros o escucha un podcast porque informarte en el proceso siempre será clave. 

Ser estudiante se trata de aprender, nadie espera que seas el mejor en tu primer intento pero poco a poco te irás dando cuenta de los cambios y tu crecimiento. Se trata de disfrutar y absorber mientras vives  un proceso. Pero más que nada ser estudiante, para mí, se ha tratado de darme cuenta que a pesar de aún no ser la mejor en nada, si he mejorado.