La sexualidad es una parte fundamental dentro de la vida de cualquier persona, se trata de uno de los aspectos más íntimos de quienes somos y marca una etapa característica de nuestro crecimiento. No obstante, a pesar de su relevancia, esta suele ser una conversación preferiblemente evitada, a partir de lo cual surge la interrogante: ¿Cómo es que un tema tan importante es tan poco hablado?
A lo largo de la historia la sexualidad se ha mantenido como un tabú construido bajo prejuicios, creencias y valores. Como consecuencia, se ha generado una perspectiva negativa a su alrededor, orillando a la mayoría de las personas a intentar evitar tocar temas que se relacionen con este asunto. Se ha confundido la intimidad con la prohibición hasta el punto del silencio. Este tipo de comportamientos han tenido un enorme impacto en el tejido social provocando percepciones erróneas que promueven el desarrollo de distintos problemas tanto personales como sociales: baja autoestima, infecciones de transmisión sexual, embarazos no deseados, violencia de género, entre otros.
Específicamente en México, la desinformación sexual se ha convertido en un enorme problema, según el sexólogo Sylvesrte Faya; el 80% de los padres mexicanos evitan hablar con sus hijos de sexo. Es posible ver el efecto que este tipo de datos ha tenido en las estadísticas respecto a la vida sexual de los jóvenes mexicanos puesto que de acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Población (CONAPO), 44.9% de las mujeres de entre 15 y 19 años tuvieron su primera relación sexual sin protección. Las cifras evidencian una clara insuficiencia por programas que promuevan educación sexual en el país, estos conocimientos constituyen un derecho que debería ser accesible para todos. Proporcionar herramientas de aprendizaje es una iniciativa fundamental para que las personas puedan tener la capacidad de tomar decisiones informadas, saludables, responsables y autónomas respecto a su sexualidad. La educación sexual es especialmente importante para el desarrollo de las mujeres puesto que son ellas quienes suelen pagar un precio más alto por su desinformación. Sin embargo, si inclusive en los entornos con más oportunidades la sexualidad femenina suele ser ignorada y evitada: ¿Como podemos esperar que exista un aprendizaje de calidad para las comunidades más vulnerables?
Es a partir de estas consideraciones que buscamos construir alianzas de PYMO con marcas muy rifadas como lo es Kotex de Kimberly Clark, buscando generar soluciones a las problemáticas que nos enfrentamos. Este año (2021) se viene un proyecto en pro de la educación sexual dentro de las comunidades indígenas en México; con la intención de proporcionar un espacio seguro para desarrollar los aprendizajes necesarios y crear conciencia del tema dentro de los grupos vulnerables. Esta iniciativa se llevará a cabo mediante talleres de educación sexual para hombres y mujeres mayores de edad, al igual que cursos de equidad de género a partir de los cuales se pretende promover el empoderamiento femenino dentro de la comunidad. Porque sabemos que darle la oportunidad a las mujeres de conocer y entender su cuerpo es el primer paso para recobrar control y poder sobre él.
El desarrollo sexual es una parte fundamental de nuestro crecimiento como personas y seguirá ocurriendo con o sin educación de por medio, por lo que es nuestra obligación generar un entorno saludable y responsable. La educación es un derecho al que todos deberíamos tener acceso, más aún cuando se trata de nuestros cuerpos.Es por esto que estamos muy emocionados de trabajar con Kotex para poder hacer de este proyecto una realidad.
Estén pendientes para no perderse todo lo que se viene.
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