Los hábitos financieros que te ayudan a cuidar el medio ambiente

Talking ESG: Hábitos financieros

Por Carolina Anguiano, Consultora Ambiental.

Si me conoces, sabes que soy la amiga que te va a regañar cuando pides tu café en un vaso desechable, la que te obliga a lavar los empaques de tetra pack para poder reciclarlos y la que se altera cuando compras ropa en una tienda de fast fashion. Si no me conoces, te cuento que en los últimos años me he obsesionado cada vez más con el medio ambiente y estoy activamente buscando soluciones para reducir mi impacto en el planeta y en específico, mi huella de carbono.

Y justo porque me he obsesionado con esto, sé que no es nada fácil. Sé que puede llegar a ser súper desgastante cambiar hábitos, en especial cuando no ves los resultados de esos hábitos inmediatamente. Por esa razón, he estado tratando de encontrar las acciones que requieran menos esfuerzo y tengan mayor impacto.

Y bueno, después de años de buscar puedo decirte que he encontrado lo que, en mi opinión, es la acción más sencilla que puedes hacer y que va a tener un mayor impacto que dejar de comer carne y dejar de tomar vuelos transatlánticos. Y esto es simplemente saber a dónde va tu dinero. El dinero que gastas, el que tienes en tu banco, el de tus inversiones, el de tu aseguradora o fondo de retiro.

Aunque tu dinero y tus inversiones personales no parecen contribuir directamente a generar más emisiones en el ambiente, los bancos y las instituciones en las cuales tienes tu dinero invierten en compañías que sí contribuyen directamente a este impacto. Las emisiones causadas por los portafolios de inversión de los bancos o instituciones financiera son 700 veces más altas que las que causan sus operaciones. Entonces cuando los bancos empiezan a hacer metas de reducción de emisiones deben tomar en cuenta no solo las emisiones de sus operaciones, si no poner mucho foco en sus portafolios de inversión y las empresas que los constituyen. ¿De qué sirve reducir el consumo de electricidad de sus oficinas y atacar el 1% de sus emisiones, cuando están invirtiendo en empresas súper contaminantes que abarcan el 99% de sus emisiones?

Lo mismo pasa con nuestras inversiones personales. De qué me sirve no volar para nada y dejar de comer carne, cuando todos mis ahorros están yéndose a un banco que invierte en empresas de combustibles fósiles que contaminan muchísimo. Si pensamos en términos de cómo evadir emisiones, tener un “portafolio verde” es de las iniciativas que más impacto puede llegar a tener, si sabemos cómo dirigir nuestro dinero a las inversiones correctas.

Annual C02 Savings

Fuente: Cooler Future

Antes de empezar a abrumarnos (como a mí me pasó cuando descubrí todo esto), te voy a contar pequeñas acciones sencillas que puedes empezar a hacer para tener un impacto ambiental positivo con tan solo unas transferencias bancarias.

  1. Cuida en qué gastas tu dinero: es un poco obvio, pero mientras más gastas dinero, más contaminas. Algunas cosas son muy necesarias de comprar y otras no tanto, pero sí podemos tomar mejores decisiones de compra. Tú, al escoger una marca estás votando por esa empresa sobre otra. Entonces si te aseguras que la empresa que escoges es socialmente responsable estás votando por un mundo con mayor impacto positivo. 

La forma fácil de hacer esto: busca las empresas que son transparentes sobre su impacto, porque las que no son, casi siempre no son responsables.

  1. Revisa tu banco: El dinero que está sentado en tu banco, realmente no está sentado en tu banco, sino que tu banco lo está usando para invertir en lo que ellos escojan. Por esto es importante saber en qué invierte el banco al que le das todo tu dinero. 

La forma fácil de hacer esto: hay varias instituciones, artículos y estudios que se dedican a comparar qué tan responsables son las inversiones de cada banco. Puedes revisar alguna de esas fuentes y tomar una decisión informada cuando saques tu siguiente tarjeta.

  1. Ojo con tus inversiones: El objetivo de las inversiones es ahorrar, crecer nuestro patrimonio y muchas otras cosas que implican que se acumulen grandes cantidades de dinero, por esto es bueno saber en qué estamos invirtiendo. Ya sea en una empresa o en un fondo, es relevante saber qué tanto contamina esa empresa o qué tipo de empresas tienen los fondos de inversión. 

La forma fácil de hacer esto: en general, informarte no solo de los rendimientos de tus inversiones, sino también de otro tipo de métricas como son las ambientales. Hace poco encontré esta herramienta que te permite comparar ETFs (un tipo de fondos de inversión) para saber qué tanto invierten en empresas de combustibles fósiles. También tiene otras métricas muy padres como equidad de género, deforestación, etc.

Puede sonar un poco abrumador y definitivamente no te recomendaría que canceles todas tus tarjetas, te cambies de banco y saques tus inversiones de un jalón. Yo todavía sigo en proceso de investigar e informarme para tomar las mejores decisiones con mi dinero. Pero por lo menos ya sé que existe esta posibilidad de hacer un cambio positivo de una manera diferente.

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