By: Mariana Pérez Gavilán,
Ex Project Lead y pionera del voluntariado en PYMO
Llegué a una fiesta con un amigo; me dijo que me iba a presentar a unas niñas que habían fundado un proyecto social que me iba a encantar. Y fue así que conocí a Fefe, Andi y Pao, las muy well known founders de PYMO. Me sentía fascinada por lo que estaba escuchando mientras me platicaban sobre su startup, y el proyecto increíble y bien pensado que habían levantado estas mujeres. Mi amigo se acercó con una de las fundadoras de la empresa y me presentó como “una groupie de PYMO”. Obviamente yo estaba mortificada, pero ya no había vuelta atrás. Quería trabajar en este lugar, y supe que haría todo lo posible por lograrlo.
Después de insistir por unos 4 meses, me senté con ellas en la mesa de una terraza y oficialmente me convertí en una de las primeras voluntarias de PYMO. Poco tiempo después empezó la pandemia del Covid-19. Todo en el mundo era caos e incertidumbre, pero a nosotras no nos cupo ni la menor duda de lo que había que hacer: ponernos manos a la obra. Fue así que ese equipo de mujeres que empezamos trabajando en una terraza, le entramos y empezamos a ayudar .
El 2020 fue un torbellino: terminé trabajando y ayudando por casi todas las áreas de PYMO para sacar adelante el fondo Entrelazando México, pasando mucho de este tiempo intentando, con cero experiencia, llevar una parte del área de Marketing –yo soy economista, así que se imaginarán…– .
Me di cuenta de que, aunque nunca me había pasado por la cabeza que pudiera gustarme esta área, en realidad es muy divertida, dinámica, y sobre todo, aprendí muchísimo. Eso es algo que tiene PYMO: te reta a que aprendas algo nuevo todos los días, y a salir de tu zona de confort. Terminé estableciéndome en el equipo de Impacto, meses después, creando y fortaleciendo relaciones con Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) aliadas, para crecer el portafolio de proyectos de PYMO y poder generar más impacto en más Estados de México. No exagero cuando digo que fue mi trabajo de ensueño, y aprendí muchísimo tanto de los clientes como de las personas con las que trabajaba todos los días por cambiar el mundo.
Después de 1 año y 7 meses de estar en PYMO, puedo decir que es una empresa muy diferente a todas las que conocen. El ambiente laboral es increíble y me voy con mucha experiencia laboral acumulada, pero también con nuevos amigos. Si pudiera resumir lo que me enseñó PYMO, lo haría en estos puntos:
-
-
- Sé Perseverante: si encuentras algo que quieres hacer y te apasiona, pelea por ello, y no te rindas tan fácil.
- No huyas de tus errores: todos nos equivocamos, es algo humano. Si la regaste, busca a tu equipo para que todos lo resuelvan en conjunto. Acuérdate que es “todos contra el problema”, y no se trata de culpas.
- Ten hambre de aprender: sin importar la edad que tengas, no te encierres en una idea de lo que sabes hacer o lo que te gusta. Te puede gustar más de una cosa y nunca es tarde para aprender algo nuevo.
- Pon un granito de arena, como puedas: no hay nada más fregón que saber que estás dejando huella para cuidar nuestro planeta, o ayudar a mejorar, aunque sea un poquito, la vida de alguien más.
-
PYMO me enseñó que hay maneras de vivir bien, de hacer el bien. Es un ejemplo para México, y para el mundo, de que hay mil maneras de ayudar, solo tienes que encontrar la que tú quieres hacer, y tener el valor para hacerlo realidad.